“Mundo Alas ayudó a cambiar el paradigma respecto de la discapacidad en el país”

Fuente: Diario Compromiso
Demián Frontera es bailarín y deportista. A los 14 años sufrió un accidente deportivo que lo dejó en silla de ruedas. Algunos años después formó  junto a su madre el Grupo Alma que trabaja en la danza integradora de personas con y sin discapacidad.
Fue uno de los protagonistas de la película Mundo Alas dirigida por León Gieco.
También representó a la Argentina en natación en torneos mundiales y panamericanos.
En esta entrevista relata su historia de vida y sus visiones acerca de la  discapacidad.

C: Contanos tu historia
D: 
Soy Demián Ariel Frontera Gonzalez. Mi papá, Jorge Frontera, es profesor de educación física, entrenador durante una década y media de gimnasia deportiva, y mi mamá, Susana Gonzalez, también es profesora especializada en expresión corporal. Cuento esto porque tiene una connotación muy importante en mi vida, hasta hoy día. Es que hace 23 años tuve un accidente en un gimnasio, con una cama elástica, y eso dio como resultado una lesión medular incompleta cervical, el cuadro clínico es una fractura luxación en las vértebras c5 c6. El accidente fue cuando tenía 14 años de edad. En un primer momento estuve cuadripléjico, no sentía nada del pecho para abajo y podía mover muy poco las manos y los brazos.  Al ser una lesión incompleta, quedaron valores funcionales y eso es lo que finalmente se puede  rehabilitar. 

C: ¿Cómo surge tu dedicación a la danza integradora y al grupo Alma?
D: 
En el año 1990, dos años después del accidente, mi mamá me invita a hacer un curso de danza integradora que se realizaba en Buenos Aires, y que era dictado por una profesional alemana. Ella se dedicaba a lo que, hoy, se conoce como danza deportiva; en Europa hace varios años que se compite en esta disciplina; uno esta parado, otro sentado y hay distintos tipos de música, de géneros musicales, el cha cha cha, la rumba, el tango, distintos tipos de vals, entre otros, y se compite por una puntuación. En el seminario no se vino a mostrar la parte competitiva sino la forma lúdica, con una orientación pedagógica. Esto para mí fue como un despertar, yo tenía 17 años y después del accidente me movía la cuarta parte de lo que me muevo ahora. Además tenía la autoestima muy baja, entonces ese curso fue un ‘abrir los ojos’, darme cuenta que había otra posibilidad. Hoy en día lo llevo adelante, no sólo yo, sino un grupo entero que preside mi mamá. 

C: ¿Qué significó para ella y en qué consiste el proyecto ?
D: 
Para ella fue una motivación de vida, un proyecto donde no sólo bailás con alguien que tiene una discapacidad, sino que también se hace eje en el rol social y terapéutico que posee la actividad. El grupo Alma, así se llama el proyecto, tiene tres pilares: la educación, la salud y la parte artística. El grupo comenzó desde lo artístico, sin darnos cuenta, pero resultó ser una herramienta más de la rehabilitación. En el año 2002 realizamos talleres abiertos a la comunidad en el IUNA-Instituto Universitario Nacional del Arte, y al año siguiente mi mamá consiguió abrir la cátedra de danza integradora. Es la primera vez que se enseña y se habla de discapacidad en un instituto de arte. Somos pioneros en la danza integradora. Y no puedo dejar de nombrar a María Laura Vicenti, mi actual pareja de baile.


C: ¿Y Cómo fueron los comienzos de aquel nuevo desafío?
D: 
Todo comenzó al finalizar un seminari; allí le propongo a mi mamá regalarle a la profesora un disco de tango -ya que era fanática de ese género musical-, y mi mamá me propone hacer alguna coreografía con tango para mostrarle, es decir que lo bailemos. Fue así que buscamos un tema. Siempre me gustó la música, antes del accidente estudiaba piano y guitarra, siempre en la familia tuvimos la idea de que la música te traslada a un nivel de conciencia distinto. Finalmente armamos una coreografía con una milonga de Hugo Díaz, imaginando toda una escena en La Boca con imágenes propias del tango. De esa manera al ponerle el alma, al expresar sensaciones, el baile se llena de contenido. La coreografía la realizamos durante el curso, y les gustó tanto a los organizadores, que nos pidieron que la hiciéramos para cerrar el seminario. Al mismo tiempo se presentó la mujer del embajador de Alemania a preguntarnos si queríamos mostrar eso en su país. Y fue así que al año siguiente viajamos y fuimos la primera pareja de latinoamérica en participar del mundial de baile sobre silla de ruedas.  

C: ¿Cuánto ayudó la danza en tu rehabilitación?
D: 
Yo tuve la suerte de trabajar con un médico que hacía terapias alternativas a la medicina convencional, control mental, visualización, entre otras cosas. Eso me ayudó muchísimo a recuperar sensibilidad y motricidad. El baile fortaleció también mi control sobre la silla de ruedas y sobre mi tronco. Junto con mi viejo, que fue mi principal rehabilitador, desde el hospital trabajó con todos los aspectos de la rehabilitación, con mucho control mental sobre los movimientos. Fue el torneo más difícil que tuvimos en nuestras vidas, no fue mi entrenador como gimnasta pero sí como rehabilitador. 

C: ¿Y cómo aparece la natación?
D: 
En el ´95 se estaban haciendo en Buenos Aires los Juegos Para Panamericano, entonces, fui al Centro Nacional de Recreación y Deportes. Ahí mismo se hacía tenis de mesa y básquet. Traté de ver en cuál deporte me imaginaba. Y así empecé el tenis de mesa. Estuve un tiempo probando y me canse de perder (risas). Y decido junto con mi entrenador no entrenar más. Eso me ayuda a inclinarme por la natación. En unas vacaciones en Cuba, en la pileta del hotel, descubrí que podía estar parado sin muletas, fue una forma de amigarme con el agua y conmigo mismo. Así fue que comencé a entrenarme todos los días. Estuve en la selección paraolímpica de natación, eso también ayudó a fortalecer. Participé de un panamericano, de un mundial, en el que quedé rankeado entre los ocho mejores del mundo, y de un viaje para competir por Europa. Me había quedado una espina en lo deportivo, pero la vida fue generosa conmigo.

C: ¿Cómo viviste desde lo emocional esa situación?
D: 
Si bien fue muy dramático y doloroso lo que me pasó, el resto fue todo bueno. Justamente, cuando empecé a bailar se abrió un camino, del que también me costó hacerme cargo. Y con la natación me quité la espina de lo deportivo, más cuando participé de un campeonato en Mar del Plata en el que me acompañó mi viejo. Fue una revancha para mí. De todas formas, no me había dado cuenta que la primer revancha fue la danza.
C: ¿Cómo conocés a León Gieco y cómo surge el proyecto de la película Mundo Alas?
D: 
A León lo conocía desde siempre por escuchar su música. En el año ´86 yo tenía 12 años y fui a verlo a Parque Sarmiento donde escuché por primera vez ’Sólo le pido a Dios’, ese tema hizo mella en mi. Mucho tiempo después, en el 2001, quien era mi compañera de baile -y lo fue por unos cuantos años-, Sandra González Neri, me propone bailar el último tema, ‘La Memoria’, del disco ‘Bandidos Rurales’ de León. Cuando se crea el Grupo Alma buscamos un padrino artístico, y todos estuvimos de acuerdo en que sea León Gieco, por los valores que sabemos que tiene. Intentamos mucho hasta que en el 2004 me acerqué a un recital y le comenté a su representante que era bailarín en silla de rueda de tango y otros géneros y que, con mi compañera habíamos hecho una coreografía con el tema de su disco. Le llevamos una grabación y ese mismo año participamos de dos shows como invitados. En el 2005 León me llama para hacer ‘Un Salón Blanco diferente’ que se transmitió por Canal Siete en el marco de los espectáculos en el Salón Blanco de la Casa Rosada. En ese mismo año, en el 2006, lo llama Pancho, un artista que nació sin brazos ni piernas y le pide poder tocar también él. Es así que León piensa en armar un show con todos los artistas con discapacidad que conoció a lo largo de su historia. El director del INCAA, lo llama a León y le propone hacer algo ya que hasta ese momento no había registro de películas en el cine nacional que tocaran la temática de la discapacidad. Fue así que León le propone salir de gira con todos nosotros y filmarlo. En el 2007 salimos de gira y la película se estrena en el 2009. 

C: ¿Qué significó el haber  formado parte de ese proyecto?
D: 
Para mí es un orgullo participar del proyecto junto a León. Mundo Alas adhiere a esta causa de los derechos de las personas con discapacidad. Mundo Alas ayudó a cambiar el paradigma respecto de la discapacidad. 

C: ¿Cuánto ha mejorado en términos de inclusión e igualación las políticas para los discapacitados?
E: 
Hoy en día, por ejemplo, están iguales los atletas paraolímpicos y los atletas convencionales, tienen el mismo sistema de clasificación para lograr una beca en la Secretaría de Deportes. Entonces cuenta también cómo estés rankeado. Se han equiparado los derechos, se han igualado, antes la visión era la del pobrecito, del que había que esconder, y hoy por suerte ha cambiado esa visión, pero falta mucho. Y Mundo Alas es un gran aporte a este cambio de paradigma, y ser parte de eso es un placer y un honor.

C: ¿Cuánto de este paradigma ha cambiado en base a la mayor presencia del Estado?
D: 
Es un proceso que venía de antes, las personas con discapacidad empezaron a ser visibles en la década del ´40 cuando se dio la polio. Se juntaban en el Centro de la recreación y el deporte que había hecho Perón, porque sentían que era un lugar donde podían estar sin ser discriminados, haciendo deporte desde lo recreativo. Y en la actualidad sobre todo en la presidencia de Néstor Kirchner y de Cristina han tenido una visión social de la discapacidad, dándole lugar al deportista y al artista y eso hay que reconocerlo, se le ha dado mucha importancia. Y muchas de las mejoras tienen que ver con el enfoque que se le da. Por ejemplo, las leyes edilicias no contemplaban la existencia de un acceso, una rampa, hoy día, sin eso la obra no se debería aprobar. Hace 20 años atrás no había rampas en las esquinas ni colectivos accesibles. Hoy, hay en el inconsciente o consiente colectivo palabras como educación inclusiva, transporte accesible, igualdad; entonces creo que también son logros de las personas con discapacidad de las ONG, de padres que pelean por los derechos, lo que hace que la ley se cumpla. 

C: ¿Y tu trabajo en la Comisión Nacional para la integración de personas con discapacidad tiene que ver con el cumplimiento de esos derechos?
D: 
Sí, se trabaja por la inclusión de las personas con discapacidad y tiene como meta fortalecer la conciencia de la sociedad y las políticas están dirigidas a la mejora de las condiciones de vida de los ciudadanos. También trabajé en la Dirección Nacional de Juventud que depende del Ministerio de Desarrollo, con la que recorrí todo el país dando charlas y asesorando acerca de los derechos de las personas con discapacidad.

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