Una de las leyendas que circulan por ahí es que comer rápido engorda. En realidad comer rápido no engorda, pero si comemos rápido podemos llegar a ingerir mucha más cantidad de comida porque no nos sentimos saciados. ¿Cómo es esto?
El mecanismo que da lugar a la sensación de “estar llenos” es bastante complejo e implica hormonas que tienen que llegar al centro de ansiedad en el hipotálamo, disminuir o aumentar sus niveles. Y para este viaje pueden llegar a necesitar entre 20 y 30 minutos. Eso quiere decir que si comemos apurados, podemos llegar a estar incorporando comida durante 20 o 30 minutos más de lo necesario, lo cual es ¡una barbaridad! Por eso, hay que darle tiempo al cerebro para que entienda que ya estamos satisfechos. Y la mejor manera de lograrlo es comer despacio.
El mecanismo que da lugar a la sensación de “estar llenos” es bastante complejo e implica hormonas que tienen que llegar al centro de ansiedad en el hipotálamo, disminuir o aumentar sus niveles. Y para este viaje pueden llegar a necesitar entre 20 y 30 minutos. Eso quiere decir que si comemos apurados, podemos llegar a estar incorporando comida durante 20 o 30 minutos más de lo necesario, lo cual es ¡una barbaridad! Por eso, hay que darle tiempo al cerebro para que entienda que ya estamos satisfechos. Y la mejor manera de lograrlo es comer despacio.