En el marco de la campaña "Menos Sal, Más Vida", impulsada por el Ministerio de Salud de la Nación, hoy se publicó en el Boletín Oficial de la provincia la norma que obliga a los restaurantes a alertar en sus menúes que "el consumo excesivo de sal es perjudicial para la salud" y, por tanto, ofrecer un producto “Light”.
Ya
el pasado mes de octubre, los ministerios nacionales de Salud y
Agricultura convinieron con la industria alimentaria bajar, de a poco,
el contenido de sodio en los alimentos, y en abril de 2011 se propuso el
retiro de los saleros de las mesas de los locales gastronómicos.
Quienes no cumplan con esta nueva ley podrían ser sancionados con multas que irán desde 300 a cinco mil pesos, previa advertencia de la autoridad de aplicación y, en caso de reincidencia, hasta 180 días de inhabilitación.
Asimismo, la legislación aclara que por "sal dietética con bajo contenido en sodio” se entiende a “las mezclas salinas que por su sabor (sin aditivos aromatizantes) sean semejantes a la sal de mesa (cloruro de sodio)" y que no contengan más de 120 miligramos de sodio por cada 100 gramos de producto.
Los beneficios para la salud
Con esta norma se busca reforzar la lucha contra el exceso de sal, que puede causar accidentes cerebrovasculares, hipertensión y otras patologías. La meta es, entonces, bajar para 2020 el actual consumo promedio diario de sal por persona de 12 a 5 gramos.
Dicha disminución del consumo de sal evitaría, anualmente, seis mil muertes, 60 mil enfermedades cardíacas y ACV y un número similar de discapacidades en adultos jóvenes, estiman los especialistas.
Según afirmó el titular de la cartera sanitaria nacional, Juan Manzur, esta decisión "es la medida de mayor impacto sanitario producida en las últimas décadas en Argentina", que es "el primer país de América que la aplica y uno de los pocos en el mundo”.
Es que la hipertensión "es una enfermedad que no se combate con una vacuna, sino con la adopción de hábitos de vida saludables", explicó el ministro, por lo que se decidió retirar los saleros, disminuir el sazonado y reemplazar la sal común por otras con bajo sodio.
Fuente: El 1 Digital
Quienes no cumplan con esta nueva ley podrían ser sancionados con multas que irán desde 300 a cinco mil pesos, previa advertencia de la autoridad de aplicación y, en caso de reincidencia, hasta 180 días de inhabilitación.
Asimismo, la legislación aclara que por "sal dietética con bajo contenido en sodio” se entiende a “las mezclas salinas que por su sabor (sin aditivos aromatizantes) sean semejantes a la sal de mesa (cloruro de sodio)" y que no contengan más de 120 miligramos de sodio por cada 100 gramos de producto.
Los beneficios para la salud
Con esta norma se busca reforzar la lucha contra el exceso de sal, que puede causar accidentes cerebrovasculares, hipertensión y otras patologías. La meta es, entonces, bajar para 2020 el actual consumo promedio diario de sal por persona de 12 a 5 gramos.
Dicha disminución del consumo de sal evitaría, anualmente, seis mil muertes, 60 mil enfermedades cardíacas y ACV y un número similar de discapacidades en adultos jóvenes, estiman los especialistas.
Según afirmó el titular de la cartera sanitaria nacional, Juan Manzur, esta decisión "es la medida de mayor impacto sanitario producida en las últimas décadas en Argentina", que es "el primer país de América que la aplica y uno de los pocos en el mundo”.
Es que la hipertensión "es una enfermedad que no se combate con una vacuna, sino con la adopción de hábitos de vida saludables", explicó el ministro, por lo que se decidió retirar los saleros, disminuir el sazonado y reemplazar la sal común por otras con bajo sodio.
Fuente: El 1 Digital
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