Llegó el calor y con él, las altas temperaturas y el aumento del uso del aire acondicionado. Sin embargo, la mala utilización de este tipo de electrodomésticos puede desembocar en problemas para la salud, en tanto no se regule su utilización.
María del Carmen Dalmasso, docente de Foniatría en la carrera de Locución del ISER, en esta Casa de Altos Estudios, dialogó con El1 Digital sobre el uso indebido de los equipos de aire acondicionado.
“El aire acondicionado beneficia porque climatiza el ambiente, pero hay una temperatura que es medianamente saludable para el organismo, 25 grados.
El problema está en que normalmente en los espacios públicos, el aire está en 19 grados. Entonces, cuando alguien llega de la calle, el organismo sufre un impacto y es muy difícil readaptarse”, aseguró la profesional.
En relación a los problemas que a muchos causa el uso del aire acondicionado en la garganta, como resfríos, alergias, disfonía y hasta afonía, la docente explicó que se debe a que cuando se conversa se respira por la boca el aire frío. “Esto impacta la laringe y la daña, por lo cual es ideal mantener la zona hidratada con agua a temperatura ambiente”.
Para evitar los cambios bruscos de temperatura, Dalmasso recomendó que se destine un lugar para que funcione como una especie de hall, de manera que se constituya como “un espacio intermedio entre el calor de afuera y el frío de adentro”.
Fuente: El1Digital
“El aire acondicionado beneficia porque climatiza el ambiente, pero hay una temperatura que es medianamente saludable para el organismo, 25 grados.
El problema está en que normalmente en los espacios públicos, el aire está en 19 grados. Entonces, cuando alguien llega de la calle, el organismo sufre un impacto y es muy difícil readaptarse”, aseguró la profesional.
En relación a los problemas que a muchos causa el uso del aire acondicionado en la garganta, como resfríos, alergias, disfonía y hasta afonía, la docente explicó que se debe a que cuando se conversa se respira por la boca el aire frío. “Esto impacta la laringe y la daña, por lo cual es ideal mantener la zona hidratada con agua a temperatura ambiente”.
Para evitar los cambios bruscos de temperatura, Dalmasso recomendó que se destine un lugar para que funcione como una especie de hall, de manera que se constituya como “un espacio intermedio entre el calor de afuera y el frío de adentro”.
Fuente: El1Digital
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