Fuente: Oeste Hoy
Todas las mañanas, tres músicos(uno de ellos de Villa Sarmiento) llenan de acordes de la música más
exquisita la zona más profunda de la ciudad de Castelar, en el acceso a
la estación de trenes.
Como si se tratara de un abrazo oculto, el lado sur y el norte de
Castelar se encuentran bajo las vías del ferrocarril. Ese pasaje
subterráneo se llena de sonidos cada mañana. Música que acompaña a
quienes pasan apurados en busca de un tren, o a aquellos otros que
haciendo compras o paseando tienen unos minutos más para escucharla.
Los músicos son tres, antes fueron dos, y llegaron a ser uno solo, pero siempre mostraron su arte y su virtuosismo en diferentes instrumentos pero liderados por el violín.
Los músicos son tres, antes fueron dos, y llegaron a ser uno solo, pero siempre mostraron su arte y su virtuosismo en diferentes instrumentos pero liderados por el violín.
Los Concertinos, como se identifican,
aunque reconocen que no es el nombre oficial, están desde las 9 de la
mañana hasta las 3 de la tarde llenando de acordes el túnel. Nicolás
Burgos se encarga del Chelo, Jonathan Almirón del primer violín y Daniel
Langelotti del segundo violín. También supieron tener otros compañeros,
una guitarra y un cajón peruano pero que con el tiempo dejaron de
presentarse a tocar bajo tierra.
Aún cuando los tres músicos no son de la ciudad que los escucha y aprecia cada día, la eligieron para mostrar su arte por ser “distinta” a las otras que conforman la línea del ferrocarril: “Tocamos en Ituzaingó mucho tiempo, pero el personal de TBA se quejó porque no escuchaban en la boletería. Sin música, igual no se escucha. En Ramos Mejía hay mucha gente, y además ya hay gente tocando.
Aún cuando los tres músicos no son de la ciudad que los escucha y aprecia cada día, la eligieron para mostrar su arte por ser “distinta” a las otras que conforman la línea del ferrocarril: “Tocamos en Ituzaingó mucho tiempo, pero el personal de TBA se quejó porque no escuchaban en la boletería. Sin música, igual no se escucha. En Ramos Mejía hay mucha gente, y además ya hay gente tocando.
En Capital Federal hay mucha
indigencia. En Capital pasan todos a las apuradas, es gente que no vive
ahí y quiere viajar rápido, exponés tus instrumentos a que te lleven
puesto. Un tiempo tocamos en Haedo, en el túnel de Haedo que está buena
la acústica; es más grande, es alto y muy largo. Tiene unas dimensiones
buenas, hay un sector preciso que tiene buena acústica y esta bueno,
pero la gente de ahí es solo de horario de oficina”, apuntaron Daniel y
Nicolás a Castelar Digital.
Castelar en cambio, les brinda un ritmo distinto que da lugar a la música y a los momentos para apreciarla. La ciudad tiene alma de pueblo. “Acá es más tranquilo, la gente que nos escucha es gente que vive por la zona y tiene otro ritmo”, apuntaron mientras la llegada de un tren inundó el túnel de vecinos, que a raíz de la nota, no escucharan los acordes de los músicos.
Castelar en cambio, les brinda un ritmo distinto que da lugar a la música y a los momentos para apreciarla. La ciudad tiene alma de pueblo. “Acá es más tranquilo, la gente que nos escucha es gente que vive por la zona y tiene otro ritmo”, apuntaron mientras la llegada de un tren inundó el túnel de vecinos, que a raíz de la nota, no escucharan los acordes de los músicos.
“Además acá en Castelar con la gente de TBA hay
buena onda porque hemos hablado con los jefes de estación y nos dijeron
que no molestamos, mientras no hagamos mucho lío acá abajo, no pasa
nada”, explicó Daniel.
Los tres músicos son compañeros de la Escuela de Arte Leopoldo Marechal de Ramos Mejía, pero tampoco son de esa localidad, sino de Villa Sarmiento, Moreno e Isidro Casanova. Castelar los reúne ante un mismo público y en un escenario que se encuentra bajo tierra, pero a la misma altura que la de sus espectadores.
Los tres músicos son compañeros de la Escuela de Arte Leopoldo Marechal de Ramos Mejía, pero tampoco son de esa localidad, sino de Villa Sarmiento, Moreno e Isidro Casanova. Castelar los reúne ante un mismo público y en un escenario que se encuentra bajo tierra, pero a la misma altura que la de sus espectadores.
No obstante, este espectáculo al
pasar que brindan les da otras satisfacciones; no solo el rédito
económico, toda canción interpretada es a la gorra, sino la experiencia
y la práctica: “Nos sirve para estudiar, no es sólo por la plata. Las
obras que tocamos las hacemos con la orquesta. Paralelamente estudiamos
con profesores o en el conservatorio… lo que juntamos nos sirve para
pagar un profesor”.
El repertorio es sumamente variado. La mayoría de las canciones interpretadas están particularmente arregladas para ser interpretadas con violines, pero destacan las obras clásicas y el rock: “generalmente tocamos música clásica, algo de tango, y música popular, algo de rock, hasta Antonio Ríos.
El repertorio es sumamente variado. La mayoría de las canciones interpretadas están particularmente arregladas para ser interpretadas con violines, pero destacan las obras clásicas y el rock: “generalmente tocamos música clásica, algo de tango, y música popular, algo de rock, hasta Antonio Ríos.
Hacemos de todo, también folclore pero no es nuestra
especialidad, porque especialidad no tenemos ninguna, pero tratamos de
hacer más música clásica. Buscamos lo popular, tocamos rapsodia bohemia,
pero es un arreglo de la orquesta hecho para cuerdas. También tiene que
ser llamativo, tocás algo popular pero tiene que ser llamativo”
explicaron.
Tocar en el túnel de la estación les abrió las puertas a otros escenarios de la ciudad. De la mano de Juan Carlos Turco, tocaron en la Sociedad Fomento Castelar y en la Cámara de Comercio de Castelar. “el ciudadano ilustre también nos invitó a tocar en una escuela, en la biblioteca que lleva su nombre, y vamos a ir”, afirmaron contentos.
Tocar en el túnel de la estación les abrió las puertas a otros escenarios de la ciudad. De la mano de Juan Carlos Turco, tocaron en la Sociedad Fomento Castelar y en la Cámara de Comercio de Castelar. “el ciudadano ilustre también nos invitó a tocar en una escuela, en la biblioteca que lleva su nombre, y vamos a ir”, afirmaron contentos.
0 comentarios: