Un repaso por los grupos que, al igual que Clarín, deberán ajustarse a los límites de concentración de licencias determinados por la Ley de Comunicación Audiovisual.
Faltan seis meses y cuatro días para que, el 7 de diciembre de 2012, se cumpla el plazo fijado por la Corte Suprema como fecha de vencimiento de la medida cautelar que permite al Grupo Clarín no cumplir con el artículo 161 de la ley de medios. Como ya anunció públicamente, el multimedio que capitanea Héctor Magnetto buscará ganar tiempo con futuras eventuales medidas judiciales si su demanda de fondo (la inconstitucionalidad de la Ley) no está resuelta para entonces.
“A tres años de dictar la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, el 7 de diciembre deberán cumplir todos, todos, con lo que indica la ley”, advirtió esta semana Cristina Fernández de Kirchner al referirse a la decisión de la Corte.
A excepción de Clarín, para el resto de los grupos de medios, el plazo de un año para adecuarse a la norma venció el 28 de diciembre de 2011.
“A mi gusto, se tardó demasiado para una medida cautelar que no se pronuncia por la cuestión de fondo. Pero bueno, llegó. Tuvimos que sacar resoluciones interrumpiendo la reglamentación para el resto porque se cumplían injusticias en el medio con otras empresas de comunicación”, afirmó la Presidenta.
Varias de esas empresas que, al igual que Clarín, deberán ajustarse a los límites de concentración de licencias determinados por la Ley, ya se ocupan de evaluar posibles reconfiguraciones estructurales y societarias.
El holding español Telefónica, propietario de Telefé y de otros ocho canales de televisión abierta provinciales, estará obligado a desprenderse del 70% de su paquete accionario ya que la Ley fija un tope máximo de 30% de participación a grupos de capitales extranjeros.
Algo parecido ocurre con el multimedio español Prisa, dueño de radio Continental, dos FM en Buenos Aires y una cadena de frecuencia modulada en el resto del país; y con el mexicano Remigio Ángel González González, propietario del canal 9 de Buenos Aires. Desde la autoridad de aplicación de la Ley (Afsca) aseguran que las identidades de esos grupos están siendo revisadas. El paraguas legal para esas empresas es operar en la Argentina mediante firmas radicadas en los Estados Unidos, situación que está amparada por el tratado de reciprocidad de inversiones con ese país, firmado durante el menemismo.
Raúl Moneta (Rock&Pop, Splendid, Belgrano, Metro, Blue) y el Grupo Uno de Daniel Vila y José Luis Manzano (Rivadavia, La Red y una enorme cantidad de emisoras en todo el país, además de los canales América TV y América 24) deberán desprenderse de algunas licencias radiales, ya que exceden los topes establecidos por la ley: tres licencias de FM en una misma localidad y una de AM. El grupo Vila-Manzano gestiona además la compañía distribuidora de energía en Mendoza (Andes Energía), al igual que lo hace el Grupo Ick en Santiago del Estero, que es también propietario del canal 7 de esa provincia, dos FM y un sistema de televisión por cable. Ambas empresas, proveedoras de servicios públicos, están impedidas por la norma de ser titulares de licencias de comunicación audiovisual. Lo mismo ocurre con Telefónica.
Por otra parte, la nueva Ley prohíbe que una misma empresa sea distribuidora y generadora de contenidos simultáneamente. El Grupo Uno incumple de igual forma este punto al ser propietario de la operadora de cable Supercanal y de la señal de aire América TV.
Cadena 3 también excede la cantidad de licencias permitidas. Esta red cordobesa de radios asociadas alcanza la veintena de emisoras en todo el país, cuando el límite es diez.
Otra que deberá acomodarse al nuevo ordenamiento jurídico es la familia Pierri, propietaria de Telecentro y Canal 26, que presta servicio de cable en alrededor de 20 partidos bonaerenses con una única licencia. En la reglamentación de la Ley se establece que el alcance de una licencia para servicios de televisión por cable es a nivel municipal o departamental. La norma fija además que se podrá tener hasta 24 licencias de TV paga, sin superar el 35% del total nacional de habitantes o de abonados. Durante el tratamiento de la norma en el Congreso, funcionarios del ex Comfer aseguraron a este medio que las cámaras empresarias de TV por cable reclamaban que en la nueva regulación las licencias fueran de extensión provincial, lo que hubiera dado lugar a que un mismo grupo pudiera tener un cable en cada provincia.
En las últimas semanas, se anunció la venta de algunos medios de Daniel Hadad (C5N, Radio 10, Pop, La Mega, Vale, TKM) al empresario Cristóbal López. Sin embargo, desde la Afsca afirman que no se inició ante el organismo ningún trámite al respecto ni tienen noticias oficiales de esa transacción. La Ley es muy clara al decir que “las autorizaciones y licencias de servicios de comunicación audiovisual son intransferibles”. Sólo se permite la transferencia de licencias si la venta se hace para adecuarse a la norma. De cualquier modo, en este caso la cantidad de licencias también supera los topes admitidos: deberá quedarse con dos de las cuatro FM.
Faltan seis meses y cuatro días para que, el 7 de diciembre de 2012, se cumpla el plazo fijado por la Corte Suprema como fecha de vencimiento de la medida cautelar que permite al Grupo Clarín no cumplir con el artículo 161 de la ley de medios. Como ya anunció públicamente, el multimedio que capitanea Héctor Magnetto buscará ganar tiempo con futuras eventuales medidas judiciales si su demanda de fondo (la inconstitucionalidad de la Ley) no está resuelta para entonces.
“A tres años de dictar la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, el 7 de diciembre deberán cumplir todos, todos, con lo que indica la ley”, advirtió esta semana Cristina Fernández de Kirchner al referirse a la decisión de la Corte.
A excepción de Clarín, para el resto de los grupos de medios, el plazo de un año para adecuarse a la norma venció el 28 de diciembre de 2011.
“A mi gusto, se tardó demasiado para una medida cautelar que no se pronuncia por la cuestión de fondo. Pero bueno, llegó. Tuvimos que sacar resoluciones interrumpiendo la reglamentación para el resto porque se cumplían injusticias en el medio con otras empresas de comunicación”, afirmó la Presidenta.
Varias de esas empresas que, al igual que Clarín, deberán ajustarse a los límites de concentración de licencias determinados por la Ley, ya se ocupan de evaluar posibles reconfiguraciones estructurales y societarias.
El holding español Telefónica, propietario de Telefé y de otros ocho canales de televisión abierta provinciales, estará obligado a desprenderse del 70% de su paquete accionario ya que la Ley fija un tope máximo de 30% de participación a grupos de capitales extranjeros.
Algo parecido ocurre con el multimedio español Prisa, dueño de radio Continental, dos FM en Buenos Aires y una cadena de frecuencia modulada en el resto del país; y con el mexicano Remigio Ángel González González, propietario del canal 9 de Buenos Aires. Desde la autoridad de aplicación de la Ley (Afsca) aseguran que las identidades de esos grupos están siendo revisadas. El paraguas legal para esas empresas es operar en la Argentina mediante firmas radicadas en los Estados Unidos, situación que está amparada por el tratado de reciprocidad de inversiones con ese país, firmado durante el menemismo.
Raúl Moneta (Rock&Pop, Splendid, Belgrano, Metro, Blue) y el Grupo Uno de Daniel Vila y José Luis Manzano (Rivadavia, La Red y una enorme cantidad de emisoras en todo el país, además de los canales América TV y América 24) deberán desprenderse de algunas licencias radiales, ya que exceden los topes establecidos por la ley: tres licencias de FM en una misma localidad y una de AM. El grupo Vila-Manzano gestiona además la compañía distribuidora de energía en Mendoza (Andes Energía), al igual que lo hace el Grupo Ick en Santiago del Estero, que es también propietario del canal 7 de esa provincia, dos FM y un sistema de televisión por cable. Ambas empresas, proveedoras de servicios públicos, están impedidas por la norma de ser titulares de licencias de comunicación audiovisual. Lo mismo ocurre con Telefónica.
Por otra parte, la nueva Ley prohíbe que una misma empresa sea distribuidora y generadora de contenidos simultáneamente. El Grupo Uno incumple de igual forma este punto al ser propietario de la operadora de cable Supercanal y de la señal de aire América TV.
Cadena 3 también excede la cantidad de licencias permitidas. Esta red cordobesa de radios asociadas alcanza la veintena de emisoras en todo el país, cuando el límite es diez.
Otra que deberá acomodarse al nuevo ordenamiento jurídico es la familia Pierri, propietaria de Telecentro y Canal 26, que presta servicio de cable en alrededor de 20 partidos bonaerenses con una única licencia. En la reglamentación de la Ley se establece que el alcance de una licencia para servicios de televisión por cable es a nivel municipal o departamental. La norma fija además que se podrá tener hasta 24 licencias de TV paga, sin superar el 35% del total nacional de habitantes o de abonados. Durante el tratamiento de la norma en el Congreso, funcionarios del ex Comfer aseguraron a este medio que las cámaras empresarias de TV por cable reclamaban que en la nueva regulación las licencias fueran de extensión provincial, lo que hubiera dado lugar a que un mismo grupo pudiera tener un cable en cada provincia.
En las últimas semanas, se anunció la venta de algunos medios de Daniel Hadad (C5N, Radio 10, Pop, La Mega, Vale, TKM) al empresario Cristóbal López. Sin embargo, desde la Afsca afirman que no se inició ante el organismo ningún trámite al respecto ni tienen noticias oficiales de esa transacción. La Ley es muy clara al decir que “las autorizaciones y licencias de servicios de comunicación audiovisual son intransferibles”. Sólo se permite la transferencia de licencias si la venta se hace para adecuarse a la norma. De cualquier modo, en este caso la cantidad de licencias también supera los topes admitidos: deberá quedarse con dos de las cuatro FM.
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