La murga es una pasión

la murga es un sentimiento
el murguero vaaa…, libre como el viento
el murguero eees…, puro sentimiento»


Con este estribillo que los identifica y los describe, «HagaRamos», la murga teatral de Ramos Mejía, se presentó el sábado 3 en la plaza seca de la Región N.O. concretando su esperado debut.
El espectáculo, denominado «Ramos revuelta de carnaval» cuenta precisamente la historia por estas tierras de esta forma de expresión cultural que desde sus orígenes ha despertado gran adhesión en los sectores populares y ha generado más bien rechazo en las capas altas de la sociedad. De hecho ha estado prohibido en más de una oportunidad.
«HagaRamos» despliega con éxito las tres ramas artísticas que no deben faltar en una murga: el baile que se convierte en una muestra de destreza y acrobacia de sus integrantes, la música dominada por el ritmo contagioso de la percusión y la canción que a través de la letra expresa lo que el grupo quiere contar, en este caso la propia historia del carnaval que arranca en la época de la colonia, sufre distintas etapas de persecución, se nutre con el aporte de los inmigrantes y transita en el presente una nueva primavera con un auge cada vez mayor. La intención del relato, la misma letra lo manifiesta, es aportar a la vigencia de la memoria colectiva.
La creación de esta murga teatral es el resultado de una decisión del consejo consultivo integrado por las instituciones, en este caso las de Ramos Mejía centro, quienes deciden el destino de los fondos que les corresponden del presupuesto participativo y dan impulso así a una serie de iniciativas que interesan a la comunidad proveyendo los recursos materiales necesarios.

Para llegar a este exitoso debut se trabajó durante todo el año bajo la coordinación general de Cristina Ghione, artista de gran experiencia en esta disciplina, y la colaboración de Beatriz Romeo, directora del grupo de teatro comunitario DespaRamos, el que se presentó a continuación de la murga ofreciendo al público una remozada versión de su primera obra «Ramos…, hasta acá llegamos» generando como en todas sus presentaciones el entusiasmo y la emoción en el público.
Los integrantes de la murga teatral concurrieron a lo largo del año a distintos talleres: baile, percusión, plástica, canto., letras, teatro, maquillaje, vestuario. Los mismos se desarrollaron en el club Ramos Mejía y en la escuela 12 y muestra la seriedad con la que se encaró el proyecto.

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